22 de marzo de 2020, acabamos de estrenar la primavera, marzo es un mes de flores, de campo bello, de terraceo, de preparar salidas, puentes, preparar la Semana Santa callejera, oler el azahar, caminar las calles, felicitar a padres y Pepas y a Pepes, pero... esta marzo no toca tan así. Se puede hacer todo eso pero desde nuestras casas, desde nuestros recuerdos, desde nuestros balcones. Para más detalles hoy ha fallecido Marco Marchioni, un grande de las ciencias sociales, trabajador social incansable que siempre defendió el poder de la comunidad, es por ello que este escrito se lo dedicaremos a él.
El estado de alarma por la crisis sanitaria por COVID-19 está haciéndonos vivir un momento histórico, donde cada uno de nosotros podemos ser artífices dela victoria. Seremos ganadores quedándonos en casa, sí tan simple y tan complejo como eso. Lavaremos nuestras manos concienzudamente, estoicamente nos meteremos en casa y normalizaremos una extraña circunstancia. Vamos a tener contacto con los nuestros, pero sólo telefónica y telemáticamente; vamos a ver museos y ver películas, e ir a conciertos y a obras de teatro, pero sólo a través de nuestras televisiones y nuestros ordenadores; vamos a hacer ejercicio, pero dentro de nuestros hogares y vamos a respetar la norma porque ese será nuestro acto de rebelión contra un virus que no va a poder con nosotros.
Marco Marchioni defendió el poder de la gente organizada, y nosotros sabemos lo que tenemos que hacer, Marco defendió la inteligencia de los grupos y nosotros estamos unidos, con valores parejos, con funciones únicas, vencer al virus, proteger a los nuestros y ayudar a los profesionales que tienen que cuidarnos, y eso lo hacemos quedándonos en casa. Tenemos un reto, tenemos una misión, tenemos el poder y es lavarnos, protegernos y proteger a los otros guardándonos los besos, los abrazos, guardando distancia, quedándonos en casa, evitando que los más vulnerables tengan que hacer absolutamente nada en la calle, haciendo llamadas a los más aislados, organizándonos en la distancia para que todos seamos como las teselas de un gran mosaico, separadas pero formando una preciosa red con sentido, con armonía y cuidadosamente ubicadas.
El CRR y Piso Supervisado, con todos sus integrantes, están demostrando que el poder de la unión es más grande que los deseos individuales.
El CRPS siendo la nave nodriza mandando mensajes, trabajando en distancia están sirviendo de apoyos y soporte para quienes desde casa suman su esfuerzo a esta lucha común.
Somos pequeños pero sin nuestros esfuerzos sabemos que complicaríamos la labor de las capas superiores, necesitamos seguir estando fuertes para que la sociedad supere todo esto. Cada uno de nosotros somos necesarios, créelo, somos imprescindibles en esta cadena.
Marco Marchioni decía "abrir caminos para que todos se sientan como usuarios que pueden aportar, pero no sólo con el voto", no hay mejor momento para rendir homenaje al que creyó y difundió que la suma de muchos es un efecto multiplicador, somos mejores y más eficientes pensando juntos y trabajando unidos.
Los expertos nos necesitan para tumbar la curva, eso significará que se infectarán menos personas, que se curarán más de los que tienen que ingresar, que somos muchos más los que hacemos bien las cosas que los que cometen errores.
En estos momentos, más que nunca, somos comunidad.
El estado de alarma por la crisis sanitaria por COVID-19 está haciéndonos vivir un momento histórico, donde cada uno de nosotros podemos ser artífices dela victoria. Seremos ganadores quedándonos en casa, sí tan simple y tan complejo como eso. Lavaremos nuestras manos concienzudamente, estoicamente nos meteremos en casa y normalizaremos una extraña circunstancia. Vamos a tener contacto con los nuestros, pero sólo telefónica y telemáticamente; vamos a ver museos y ver películas, e ir a conciertos y a obras de teatro, pero sólo a través de nuestras televisiones y nuestros ordenadores; vamos a hacer ejercicio, pero dentro de nuestros hogares y vamos a respetar la norma porque ese será nuestro acto de rebelión contra un virus que no va a poder con nosotros.
Marco Marchioni defendió el poder de la gente organizada, y nosotros sabemos lo que tenemos que hacer, Marco defendió la inteligencia de los grupos y nosotros estamos unidos, con valores parejos, con funciones únicas, vencer al virus, proteger a los nuestros y ayudar a los profesionales que tienen que cuidarnos, y eso lo hacemos quedándonos en casa. Tenemos un reto, tenemos una misión, tenemos el poder y es lavarnos, protegernos y proteger a los otros guardándonos los besos, los abrazos, guardando distancia, quedándonos en casa, evitando que los más vulnerables tengan que hacer absolutamente nada en la calle, haciendo llamadas a los más aislados, organizándonos en la distancia para que todos seamos como las teselas de un gran mosaico, separadas pero formando una preciosa red con sentido, con armonía y cuidadosamente ubicadas.
El CRR y Piso Supervisado, con todos sus integrantes, están demostrando que el poder de la unión es más grande que los deseos individuales.
El CRPS siendo la nave nodriza mandando mensajes, trabajando en distancia están sirviendo de apoyos y soporte para quienes desde casa suman su esfuerzo a esta lucha común.
Somos pequeños pero sin nuestros esfuerzos sabemos que complicaríamos la labor de las capas superiores, necesitamos seguir estando fuertes para que la sociedad supere todo esto. Cada uno de nosotros somos necesarios, créelo, somos imprescindibles en esta cadena.
Marco Marchioni decía "abrir caminos para que todos se sientan como usuarios que pueden aportar, pero no sólo con el voto", no hay mejor momento para rendir homenaje al que creyó y difundió que la suma de muchos es un efecto multiplicador, somos mejores y más eficientes pensando juntos y trabajando unidos.
Los expertos nos necesitan para tumbar la curva, eso significará que se infectarán menos personas, que se curarán más de los que tienen que ingresar, que somos muchos más los que hacemos bien las cosas que los que cometen errores.
En estos momentos, más que nunca, somos comunidad.
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