La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro:
Un viejo campesino calabrés llega a casa de sus hijos en Milán para someterse a una revisión médica. Allí descubre su último afecto, una criatura en la que volcar toda su ternura: su nieto, que se llama Bruno, como a él le llaman sus camaradas partisanos. Y vive también su última pasión: el amor de una mujer que iluminará la etapa final de su vida concediéndole toda su plenitud... Una novela sobre el eterno problema del amor, con la verdad que ofrece un conocimiento profundo del alma humana.
Nuestras opiniones:
No me gusta la forma en la que está escrito el texto, parece que está escrito por tres personas diferentes.
El ir y venir del pasado al presente en el libro, resulta en ocasiones difícil de seguir, por otro lado parece mostrar el pensamiento del protagonista, persona mayor que está continuamente volviendo a sus recuerdos.
Parece reflejar en el texto similitudes de la biografía del autor con la del personaje principal del libro.
Un final confuso, que da pié a muy diferentes interpretaciones.
Una comparativa entre el estilo de vida de los pueblos pequeños y las grandes ciudades.
En determinados momentos el texto coloca el foco en la necesidad de la cultura popular, de la transmisión oral…no sólo el saber científico.
Me gustó mucho la novela y... la adaptación teatral que se pudo ver en Badajoz ¡fantástica!
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